México.- Desde el último anuncio de política monetaria del Banco de México las condiciones se han ido acomodando para facilitar una baja en tasas, pero es probable que en esta ocasión la mantenga en 8.25 por ciento, ante la mayor aversión al riesgo en los mercados internacionales y, particularmente, por las presiones alcistas sobre el tipo de cambio del peso con el dólar.
La decisión de política monetaria, que se conocerá este jueves, es la más complicada desde que el Banco de México inició su ciclo de alza en tasas en diciembre del 2015 y en lo que va del 2019 en donde la ha mantenido sin cambio, debido a factores encontrados que dificultan aplicar un costo del dinero más bajo.
Los ‘dados’ se han cargado para facilitar un baja en la tasa de referencia del Banco de México desde su última reunión del pasado 27 de junio, pero también subsisten riesgos que podrían hacer que siga en modo de espera.
Dentro de los factores que han empeorado desde su pasado anuncio de política monetaria del Banco de México a la actualidad son:
La depreciación del peso de 1.27 por ciento del peso, la pasar el tipo de cambio de 19.148 a 19.7275 unidades. En segundo, una disminución en la tenencia de extranjeros por 51,041 millones de pesos la modificarse su saldo de 2.142 a 2.091 billones de pesos.
Entre los factores internos también destaca el aumento en los salarios, los cuales se mantienen cerca del 6 por ciento.
En lo externo, sobresale una mayor aversión al riego, que se refleja en un aumento en el denominado indicador del miedo (VIX) de 15.82 a 22 puntos.
En cuanto los factores que favorecen una baja en la tasa de referencia están:
En primer lugar, la baja de 25 puntos base en la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En lo interno, destaca la baja en el ritmo de crecimiento de la inflación y el deterioro en los indicadores de la actividad productiva como los relacionados con la confianza del consumidor, el Igae, la producción industrial y en la inversión fija bruta, entre otros.
“Las condiciones económicas tanto a nivel externo como externo se han estado configurando para contar con menores tasas de interés, aunque la incertidumbre prevaleciente a nivel global puede influir para que el Banco de México tenga que posponer una baja en su tasa de referencia, sobre todo considerando las presiones alcistas sobre el tipo de cambio” declaró Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero en Black Wallstreet Capital /BWC).
Después de la reunión de hoy de política monetaria, Banxico tiene programado efectuar la siguiente el 26 de septiembre de este año.
El Banco de México se ha quedado rezagado de otros banco centrales en materia de aplicar estímulos monetarios, principalmente manteniendo bajos costo del dinero o bien ya en pleno ciclo de baja en tasas.
“Basado en las últimas minutas, nuestro enfoque econométrico sugiere que la retórica “paloma” (con miras a un posible, eventual relajamiento monetario) seguirá estando presente durante la reunión de agosto, aunque un recorte en la tasa no es aún el escenario más probable” sostiene en un documento los analistas de Citibanamex