México.- A 30 años de la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño, el reto actual es «aterrizar» en cada comunidad los principios y logros alcanzados pero aún no asimilados, aseguró el representante en México del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christian Skoog.
En entrevista expuso su punto de vista sobre los logros alcanzados a tres décadas de esa convención y el escenario que enfrentan las niñas y los niños en condición de migración.
Dijo que los grandes avances alcanzados a partir de esa convención han sido en materia de leyes y políticas a las cuales se han sumado muchos países en el mundo, como México; sin embargo, prevalece un desconocimiento que impide a muchos menores acceder a sus derechos, a una vida digna.
Reconoció también que en México existe una buena política y tradición en materia de atención a los menores de edad y ello se extiende a la atención a los niños migrantes; no obstante, el fenómeno migratorio ha crecido de manera particular en los últimos años, intensificando los problemas.
Como resultado de ello, las niñas y niños que viajan en los grupos migratorios, en muchas ocasiones se enfrentan a un riesgo mayor, y no porque no exista un marco regulatorio que los proteja, sino porque se desconoce dicho marco.
Ante el ingreso de grupos de migrantes cada vez más grades, el gobierno de México, afirmó, ha hecho su mejor esfuerzo para atenderlos y reiterar el llamado a que se respeten los derechos de los migrantes, tanto de adultos como de los niños.
Pero esto cuesta trabajo, porque implica abrir más espacios y tener diferentes alternativas de atención, lo cual de momento parece estar limitado a puntos específicos en las fronteras norte y sur del territorio mexicano, y se ha traducido en la insuficiencia para garantizar una atención digna.
Aunque destacó que México es un país grande y con una buena estrategia, así como plan nacional, para recibir a las poblaciones que llegan de otros países, recalcó que es difícil manejar la situación «si todos se quedan en un lugar o dos nada más».
Advirtió incluso que la atención que se está dando actualmente a los migrantes en México tiene que ver con cambios en las políticas migratorias o en un contexto en que los escenarios han cambiado, pero -insistió- “es difícil implementar algo rápido”.
El representante de Unicef recordó que México firmó el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (en diciembre de 2018), con el compromiso de mejorar la cooperación sobre la migración internacional, “pero todavía falta para aplicar eso, y eso es lo que queremos”.
Además, consideró indispensable que México cobre conciencia sobre los verdaderos alcances y objetivos de dicho acuerdo migratorio, y que no necesariamente implica que se esté favoreciendo más a los migrantes que a los connacionales, sino de garantizar los mismos derechos para todos.
Sostuvo que para ello hay que poner todo en perspectiva, para darse cuenta de que la atención a los niños migrantes no difiere de la que se busca dar a los niños mexicanos.
Christian Skoog reveló que se pretende garantizar los derechos de cerca de cuatro millones de niños migrantes o más que ingresan con los 40 a 50 millones de migrantes por año.
Por ello, recalcó el esfuerzo que se lleva a cabo para abatir el problema de desnutrición que enfrentan 1.5 millones de niños menores de cinco años de edad en México, así como los cuatro o cinco millones de niños y niñas con problemas de sobrepeso y obesidad.
Al respecto, aseguró que se trabaja en conjunto con la Secretaría de Salud para promover educación física, entre otras acciones de este sector, así como para garantizar la inclusión y la cultura.
El fenómeno de migración, recordó, ha generado tal presión en los últimos años que ha propiciado mucha tensión en la sociedad, no solo en México sino en diferentes países, con diferentes políticas y con diferentes opiniones.
En este sentido, Christian Skoog admitió que es inevitable encontrar una solución más amplia, que implique más esfuerzo y conciencia sobre los principios y logros alcanzados a partir de la Convención sobre los Derechos del Niño, y que no se limita a los infantes de una zona territorial sino a los de todo el mundo.